Velez vuelve a Primera Division

Las reiteradas lluvias obligaron a la Liga Metropolitana a mover el calendario del torneo de A2, enfrentando a Independiente contra Velez, un dia domingo, en la ultima fecha de un torneo que tuvo todos los condimentos que un torneo debería tener.

El predio seleccionado fue el de Jupiter, en Ciudad Evita, que en un gesto de inmensa amabilidad, prestó el campo en optimas condiciones para que las dos escuadras dieran fin al Torneo que lleva el nombre del fundador del club sobre la ruta 21.

Las realidades de ambos equipos eran totalmente opuestas. Independiente, anteultimo, a un forfeit de la desafiliacion, sin posibilidades de ganar nada, en ninguna categoría. Velez, al tope de la tabla. A un partido de ganar el campeonato, y lograr el ascenso para coronar un año de crecimiento y logros.

La diferencia se notó desde antes del partido. Velez estaba entrando en calor, 1 hora y media antes del encuentro, con un roster de 15 jugadores, y una gran cantidad de seguidores. Independiente llegó a los 9 justos, y dispuso lo que tenia sobre el campo.

Ya en la primer entrada, Velez se puso arriba por 8. Carlos Isla, en lugar del recien operado Radoni, como manager, puso de entrada lo mejor, como para darle comodidad antes de hacer los cambios, y que todos puedan jugar al menos un turno en este juego.

Erusalimsky tomó la loma nuevamente. Con decir que al cabo de 5 innings, sólo le dieron un hit, caminó 1, golpeó otro, ponchó a 7 y no recibió carreras, basta para describir la tarde que tuvo el derecho de Liniers. Impecable.

26 carreras, 16 hits, 11 boletos, 13 bases robadas y sólo 1 ponche, los numeros de la ofensiva Velezana. Independiente no pudo hacer nada contra el roster de Velez, que hasta se dio el lujo de que todos los jugadores pisaran el campo.

El diamante que habia sido testigo de una de las peores versiones de Velez, un torneo atras, contra Comunicaciones, lo veia ahora coronarse como campeon del Torneo Aguirre, y Campeon del Torneo Metropolitano, por 26 carreras a 0. El momento esperado llegó, y con él el desahogo de un año de intenso trabajo, que no podía tener mejor final que este. Velez dio la vuelta, y no se olvidó de dedicarselo a aquellos derrotistas, y filosofos, que no se cansan de hablar, y nada hacen por el baseball nacional.

Las copas fueron entregadas al manager por el Presidente de la Liga Metropolitana de Beisbol, quien rescató, ademas del logro deportivo, el esfuerzo realizado por el club para el desarrollo del baseball tanto en los mas chicos, como en los mas grandes.

Este fue sin dudas, un año clave para El Fortin, y el entrante será aun mas dificil todavia. Pero por lo menos, ya entramos pisando fuerte.