Sin Levantar Cabeza

Los Leones de Lanús recibían en su diamante al alicaído Vélez. Los de Liniers llegaron con cinco derrotas consecutivas y la necesidad de cosechar el primer triunfo para evitar depender de terceros tener que jugar los playoff para no bajar de categoría. Por su parte, los del sur lo hacían con el mismo número, pero de partidos ganados, y el sueño de seguir en los puestos de vanguardia.

Eduardo Schultze volvió a confiar en su abridor regular y, sin dudas, uno de los mejores del campeonato. Matías Borrino tomó la loma para verse las caras con una alineación que dominó en la primera ronda del primer al noveno inning. Similar la elección de Diego Radoni, al mando del Fortín, ya que mandó a la placa a Simón Erusalimsky, encargado de poner en marcha el duelo para su equipo.

La primera rayita llegó gentileza de la visita. Sin embargo, el local no tardó en responder. En la tercera entrada, con el marcador de su lado, bajaron a Erusalimsky que fue relevado por Diego Echeverría. El internacional tuvo complicaciones con los primeros maderos que enfrentó y permitió anotar a los corredores que su antecesor dejó en bases. Cuatro fueron las carreras anotadas por el local que a partir de allí se encaminó a cosechar la victoria.

Borrino se mantuvo en la zona. Obligó a sus rivales a batear elevados que facilitaron la tarea defensiva. Tras otra gran actuación, le dio paso al arma principal de los Leones: Cristian Murillo. Sin embargo, en la primera entrada le anotaron dos carreras sucias productos de una defectuosa devolución de bola por parte del receptor. En la octava, llenó las bases y se enfrentó con la batería ofensiva rival. Retiró a tres bateadores seguidos y le cerró más tarde todas las puertas a Vélez. Fue un claro 10-4 que deja a Lanús bien arriba.